Nuestras terapias están centradas en aprender del pasado, resolver los problemas presentes y poder prevenir situaciones parecidas en el futuro.

Una de nuestras máximas en nuestra consulta es evitar crear dependencia en nuestros clientes. Nuestro objetivo es enseñarles recursos que les permitan ser independientes para manejar las dificultades por sí mismos, no que dependan de nuestros servicios a largo plazo. El contacto con el cliente no siempre tiene una alta frecuencia (depende de cada caso).  Consideramos que nuestra labor de psicología, no debe limitarse a “reducir el malestar o corregir disfunciones o problemas”, abarcamos más, también deseamos fomentar el bienestar y desarrollar las fortalezas de la persona.

En la psicología se aprecia una multidimensionalidad de enfoques y perspectivas, nosotros abogamos por la unidad de la Psicología, por modelos integradores, sintéticos o generales que consigan superar la fragmentación del objeto de estudio psicológico y el reduccionismo. Ofrecemos un tipo de terapia integradora en la que pretendemos poner en práctica la integración de los modelos (sistémico, gestáltico, psicoanalista…) para la consecución de los objetivos de nuestros pacientes.

Sí es verdad, que quizás nos decantemos más por una corriente cognitivo conductual a nivel de raíz, porque nos aporta datos empíricos relevantes para la implantación de las técnicas de tratamiento y porque ofrece una terapia media-breve, considerándolo como algo relevante teniendo en cuenta la situación social en la que nos encontramos

Desde nuestra orientación integradora, entendemos la experiencia humana como el conjunto de pensamientos, emociones y conductas que desplegamos las personas, sin pasar por alto las conexiones que establecemos con el resto de personas de nuestro entorno y cómo los comportamientos de éstas también nos influyen.

Algo que ponemos de relieve nada más entrar en la consulta es que una parte importante de nuestro comportamiento es aprendido, lo que quiere decir que no todo es innato, y por lo tanto inamovible. Gracias a ello somos capaces de reaprender otros patrones de comportamiento que sean más eficaces para resolver nuestras dificultades, sentirnos mejor y lograr nuestros objetivos. Se puede cambiar, si se quiere cambiar, y no hablo de radicalidades.  De esta forma, el paciente ejerce un papel muy activo en su mejora: durante la evaluación su papel es imprescindible porque facilita al terapeuta la información de primera mano sobre sus dificultades y durante el tratamiento de cara a poner en marcha las recomendaciones y las técnicas entrenadas, además de ir despertando a su observador interno compasivo.

Basamos nuestro trabajo en técnicas que tanto la literatura como la investigación avalan como eficaces para el abordaje de distintos problemas psicológicos.

Algo que nos caracteriza es la aceptación positiva entendida como “respeto”, haciendo referencia a la capacidad de valorar al paciente como persona merecedora de dignidad. Mostramos un compromiso para que entiendan el deseo de trabajar con los pacientes, siempre tratando de entender y tratar sus problemas con interés desde la empatía.
Entendemos como fundamental en la terapia una actitud no valorativa por parte del terapeuta, no condenamos los pensamientos, sentimientos o acciones del paciente, no forma parte de nuestro trabajo ni de nuestra filosofía. Podrán experimentar que mantenemos una actitud de protección y cercanía hacia nuestros pacientes.

En el área de psicología de la Consulta Romo ofrecemos herramientas, estrategias y recursos prácticos para adultos, parejas y familias, para conseguir que nuestros clientes y pacientes puedan afrontar sus conflictos y promuevan su salud y su bienestar personal.  Estamos deseando ayudarte, trabajamos por tu bienestar.